Ya sabes que nos apasiona ofrecer nuestro servicio de microblading de cejas en Bilbao, tanto como darte los mejores consejos e ideas a través de nuestro blog. Pero, hoy, queremos ahondar un poco en el origen de esta curiosa técnica que ya es mundialmente conocida en el sector de la estética y la belleza.

Para conocer las raíces del microblading, tenemos que trasladarnos al Japón del siglo XVIII, época en la que nace el “Tébori”, es decir, el arte de tatuar a mano. Bien es cierto que el tébori se practica en cualquier parte del cuerpo, pero es aplicable también a cejas y así lo hacían los japoneses para perfilar y destacar esta zona del rostro.

¿Cómo se hacía en sus orígenes? Los artistas de la época empleaban una pequeña caña de bambú al que ataban una aguja en su punta para hacer su trabajo. De hecho, hoy en día el tébori se hace de la misma manera en países como Tailandia, con los mismos elementos que hace 300 años. Y así, pigmento a pigmento creaban dibujos espectaculares, y cejas totalmente agradables a la vista.

Según la Asociación Española de Micropigmentación, no fue hasta siglos más tarde cuando la sociedad europea empezó a emplear la técnica. Se habló por primera vez del microblading en los años 80, en un congreso de Barcelona para el futuro lanzamiento en español de la revista francesa Les Nouvelles Esthethiques. Claro que, por entonces, era conocida simplemente como “Maquillaje permanente”. Y en ese afán del europeo por utilizar anglicismos, posteriormente fue renombrado como “microblading”, formado por el sufijo “micro-” (muy pequeño) y “blade”, que significa “cuchillas”.

Como ves, los tiempos han cambiado, pero en Pies y Manos seguimos haciendo microblading de cejas en Bilbao a tu gusto, con técnicas no invasivas e indoloras y con resultados espectaculares… ¡Garantizado! Pide ya tu cita.